Mantener el orden en el hogar puede parecer una tarea abrumadora, especialmente si tienes un estilo de vida ocupado. Sin embargo, con algunas rutinas sencillas y consistentes, es posible mantener tu espacio organizado y libre de desorden. Además, invertir en muebles y elementos de organización adecuados puede transformar completamente tu hogar. A continuación, te comparto cinco rutinas fáciles que pueden ayudarte a mantener tu hogar en perfecto estado y algunas recomendaciones de mobiliario y accesorios que te facilitarán la tarea.

Uno de los mayores desafíos cuando se trata de mantener el orden es encontrar el tiempo para hacerlo. La regla de los 10 minutos es una técnica efectiva para abordar este problema. Dedica 10 minutos al final de cada día para ordenar una habitación o un área específica de tu casa. Esto podría ser la sala de estar, la cocina, el dormitorio o cualquier otro lugar que necesite atención.

Durante esos 10 minutos, concéntrate en tareas pequeñas y manejables, como guardar objetos fuera de lugar, limpiar superficies o organizar el correo. Para facilitar esta tarea, considera adquirir muebles multifuncionales y con almacenamiento integrado, como sofás con compartimentos ocultos, mesas de centro con cajones o estanterías modulares que se adapten a tus necesidades.

El minimalismo no es solo una tendencia de diseño, sino una filosofía que puede transformar la manera en que manejas tu hogar. Deshazte de los objetos que ya no necesitas o que no te aportan felicidad. Al reducir la cantidad de cosas que posees, disminuirás automáticamente el desorden y facilitarás la limpieza y organización de tu hogar.

Una manera efectiva de comenzar es aplicando el método de Marie Kondo, que consiste en evaluar cada objeto y decidir si «te provoca alegría» (spark joy). Si la respuesta es no, es momento de dejarlo ir. Además, invierte en muebles que te ayuden a mantener la simplicidad, como estantes abiertos que exhiban solo tus objetos favoritos o cómodas con múltiples cajones para mantener todo en su lugar.

Una técnica clave para mantener el orden es organizar los objetos por categorías en lugar de por ubicación. Por ejemplo, agrupa todos los artículos de limpieza en un solo lugar, todos los productos de baño juntos, y lo mismo para la ropa, los documentos importantes, etc.

Cuando todo tiene su lugar y está categorizado, es más fácil encontrar lo que necesitas y devolverlo a su sitio. Además, esta técnica te permite identificar rápidamente los excesos y eliminarlos. Considera utilizar muebles específicos para cada categoría, como gabinetes de baño, organizadores de ropa, y archivadores para documentos.

Inspirada en la regla de los dos minutos de David Allen, autor de «Getting Things Done», esta rutina sugiere que si una tarea te lleva menos de dos minutos, deberías hacerla de inmediato. Esto incluye actividades como guardar un plato en el lavavajillas, colgar una chaqueta, o responder un correo electrónico rápido.

Implementar esta rutina en tu día a día puede tener un impacto significativo en el orden de tu hogar. Evitarás la acumulación de pequeñas tareas que, con el tiempo, pueden convertirse en un gran desorden. Para ayudarte, puedes optar por muebles que hagan más fácil y rápido el proceso de guardar y organizar, como percheros en la entrada, organizadores de zapatos o estanterías abiertas en la cocina.

Tener un plan de limpieza semanal bien definido puede marcar una gran diferencia en la organización de tu hogar. Divide las tareas de limpieza en bloques más pequeños y distribúyelas a lo largo de la semana. Por ejemplo, lunes para los baños, martes para la cocina, miércoles para el polvo y aspirar, y así sucesivamente.

Un calendario de limpieza no solo mantiene tu hogar en orden, sino que también reduce el estrés asociado con las limpiezas profundas ocasionales. Además, involucrar a toda la familia en este plan puede hacer que la tarea sea más manejable y menos tediosa. Para facilitar el proceso, invierte en mobiliario que haga más eficiente la limpieza y el almacenamiento, como carros de limpieza, organizadores de utensilios y muebles con superficies fáciles de limpiar.